Llegamos a Berlín al atardecer, la estación de trenes o Hauptbahnhof estaba muy agitada y gracias a las herramientas del momento ubiqué la línea de metro que debíamos tomar para llegar a nuestro albergue. El atardecer estaba enfriando rápidamente y no habíamos comido así que aprovechamos para probar el obligatorio Currywurst berlinés que consiste en una salchica partida en pedacitos, catsup y curry. Pocos elementos y como resultado un verdadero "festín culinario". En la mañana siguiente conocimos a Daniel (por cierto el héroe de la novela que leí en el tren casualmente se llama así también) que nos dió un tour por la parte de la ciudad que formó parte de la extinta DDR y que permaneció amurallada del mundo por 28 años (Antifaschistischer Schutzwall). Visitamos grandes edificaciones de antiguos reyes de Prusia como Federico II el Grande y nos pusimos al día con la Fernsehturm edificada en Alexander Platz.
Nos dirigimos también al monumento de las víctimas de la guerra haciendo una parada por la plaza frente a la escuela de derecho, en dónde una fatídica noche se realizó la quema de libros: la noche de mayo 1933. Algunos de los autores de los libros que los Nazis quemaron fueron Franz Kafka, Albert Einstein, Jack London, Marcel Proust, André Gidé, Émile Zola, Karl Marx, Sigmund Freud, H. G. Wells, Thomas Mann, entre otros. En el sitio se lee:
Dort, wo man Bücher verbrennt, verbrennt man am Ende auch Menschen (En dónde se queman libros, se quemarán al final también seres humanos) frase que escribió J. Heinrich Heine en 1821.
Nuestro guía nos mostró los estantes de libros que se encuentran vacíos en un hueco en la plaza. Esta escena nos dejó sin palabras. Solamente imaginar la escena de esa noche de mayo me deja fría, más que el ventolero gélido que ya nos acompañaba de por sí. Caminamos por una Berlin en eterna destrucción y construcción y paramos a deleitarnos con las puertas de Brandenburgo en versión chocolate. Pues claro, no todo era cortarse las venas durante el tour.
Sin embargo al poco tiempo después recorrimos la zona del Muro de la Verguenza, ahí dónde se disparó ciegamente al que se atreviera a cruzar, a mi primo, a mi hermano, a mi mamá o a mi papá. Así de absurda es la guerra y la lucha por alcanzar poder económico. Nos detuvimos a disfrutar el espectáculo de las Puertas de Brandenburgo, me refiero a espectáculo porque muchos actores solos o acompañados hacen su show en este sitio. Vestido de Oso, de soldado estadounidense o soldado ruso, bailando al son de Billy Jean con Dark Vader y Mickey Mouse. Y yo que pensaba que escribir mis sueños era algo volado de la jupa. Enfin, así fue masomenos todo en Berlín. Mi mejor compañera de viaje y eterna cómplice propuso seguir por nuestra cuenta hacia los barrios judíos y terminamos nuestro paseo visitando el Pergamom Museum. Restos del mercado de Mileto para la hora del té sazonado con tesoros de arte islámico y entrada de la antigua Babilonia para abrir el apetito. Todo esto y más en una estructura que se tuvo que idear después porque de otra forma no existía edificio capaz de albergar los tesoros.
Lo último que visitamos en Berlín fue el Tiergarten, este hermoso parque forma parte de los sitios que los berlineses visitaron la noche de la caída del muro en 1989. Nosotras nos despedimos de él y sus pajaritos para tomar el tren a Hamburgo.
Ciudad acuática, ciudad con música en las aceras, pescado en los platos y tantos cisnes como palomas. Lo más al norte de Alemania que pudimos visitar, al punto que la vieja estación nos regaló copitos de nieve. Hmmm. Un frío que cala los huesos y del que es muy difícil recuperarse una vez que se ha olvidado por completo la sensación de calor. Justo cuando nos preguntábamos que hacíamos ahí, nosotras que antes estábamos acostumbradas al trópico, se asomó el sol e iluminó maravillosamente los nuevos brotes de Forsythia y Magnolia. Aún en el desierto, hay flores. Hamburgo nos presentó su deliciosa cerveza Weißbier, desayunos con panes a todo color y sabrosísimos espárragos. Con esto terminamos de dibujar un círculo por algunas de las más hermosas ciudades de Alemania.
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