domingo, 15 de abril de 2012

Deutsche Wiedervereinigung und Weißbier

Ya se me van olvidando un poco los detalles pero aún no he terminado las crónicas del viaje en tren mejor conocido como Deutsche Bahn y nuestro mejor amigo Reisezentrum. Es fácil tomar el tren adecuadamente si uno se fija en la dirección del mismo (detalle que se nos escapó cuando zarpamos hacia Nürnberg). Paso 1 preguntar en el centro de información, paso 2 abordar el tren en el andén adecuado a la hora adecuada y listo.
Llegamos a Berlín al atardecer, la estación de trenes o Hauptbahnhof estaba muy agitada y gracias a las herramientas del momento ubiqué la línea de metro que debíamos tomar para llegar a nuestro albergue. El atardecer estaba enfriando rápidamente y no habíamos comido así que aprovechamos para probar el obligatorio Currywurst berlinés que consiste en una salchica partida en pedacitos, catsup y curry. Pocos elementos y como resultado un verdadero "festín culinario".  En la mañana siguiente conocimos a Daniel (por cierto el héroe de la novela que leí en el tren casualmente se llama así también) que nos dió un tour por la parte de la ciudad que formó parte de la extinta DDR y que permaneció amurallada del mundo por 28 años (Antifaschistischer Schutzwall). Visitamos grandes edificaciones de antiguos reyes de Prusia como Federico II el Grande y nos pusimos al día con la Fernsehturm edificada en Alexander Platz.
Nos dirigimos también al monumento de las víctimas de la guerra haciendo una parada por la plaza frente a la escuela de derecho, en dónde una fatídica noche se realizó la quema de libros: la noche de mayo 1933. Algunos de los autores de los libros que los Nazis quemaron fueron Franz Kafka, Albert Einstein, Jack London, Marcel Proust, André Gidé, Émile Zola, Karl Marx, Sigmund Freud, H. G. Wells, Thomas Mann, entre otros. En el sitio se lee:

Dort, wo man Bücher verbrennt, verbrennt man am Ende auch Menschen (En dónde se queman libros, se quemarán al final también seres humanos) frase que escribió J. Heinrich Heine en 1821.

Nuestro guía nos mostró los estantes de libros que se encuentran vacíos en un hueco en la plaza. Esta escena nos dejó sin palabras. Solamente imaginar la escena de esa noche de mayo me deja fría, más que el ventolero gélido que ya nos acompañaba de por sí. Caminamos por una Berlin en eterna destrucción y construcción y paramos a deleitarnos con las puertas de Brandenburgo en versión chocolate. Pues claro, no todo era cortarse las venas durante el tour.
Sin embargo al poco tiempo después recorrimos la zona del Muro de la Verguenza, ahí dónde se disparó ciegamente al que se atreviera a cruzar, a mi primo, a mi hermano, a mi mamá o a mi papá. Así de absurda es la guerra y la lucha por alcanzar poder económico. Nos detuvimos a disfrutar el espectáculo de las Puertas de Brandenburgo, me refiero a espectáculo porque muchos actores solos o acompañados hacen su show en este sitio. Vestido de Oso, de soldado estadounidense o soldado ruso, bailando al son de Billy Jean con Dark Vader y Mickey Mouse. Y yo que pensaba que escribir mis sueños era algo volado de la jupa. Enfin, así fue masomenos todo en Berlín. Mi mejor compañera de viaje y eterna cómplice propuso seguir por nuestra cuenta hacia los barrios judíos y terminamos nuestro paseo visitando el Pergamom Museum. Restos del mercado de Mileto para la hora del té sazonado con tesoros de arte islámico y entrada de la antigua Babilonia para abrir el apetito. Todo esto y más en una estructura que se tuvo que idear después porque de otra forma no existía edificio capaz de albergar los tesoros. 
Lo último que visitamos en Berlín fue el Tiergarten, este hermoso parque forma parte de los sitios que los berlineses visitaron la noche de la caída del muro en 1989. Nosotras nos despedimos de él y sus pajaritos para tomar el tren a Hamburgo.
Ciudad acuática, ciudad con música en las aceras, pescado en los platos y tantos cisnes como palomas. Lo más al norte de Alemania que pudimos visitar, al punto que la vieja estación nos regaló copitos de nieve. Hmmm. Un frío que cala los huesos y del que es muy difícil recuperarse una vez que se ha olvidado por completo la sensación de calor. Justo cuando nos preguntábamos que hacíamos ahí, nosotras que antes estábamos acostumbradas al trópico, se asomó el sol e iluminó maravillosamente los nuevos brotes de Forsythia y Magnolia. Aún en el desierto, hay flores. Hamburgo nos presentó su deliciosa cerveza Weißbier, desayunos con panes a todo color y sabrosísimos espárragos. Con esto terminamos de dibujar un círculo por algunas de las más hermosas ciudades de Alemania. 

miércoles, 4 de abril de 2012

Leberkäse und Lebkuchen


Llegamos a una München agitada por la fiebre del fútbol: Bayer München vs L'Olympique de Marseille. Totalmente ignorantes del tema nos preguntábamos si el sonido constante de las sirenas y caravanas de policías por toda la ciudad formaba parte de lo cotidiano. Nos sintonizamos con la ciudad y nos subimos a un busito de turistas que recorría los alrededores.

El bus nos dejó en Stachus, la avenida central en dónde nos desplazamos a pie entre la multitud. El hambre de toda la mañana en tren nos hizo detenernos en un café frente a la torre St. Peters que vendía té caliente y uno que otro pastelito con sabor a recuerdo. Increíblemente, desde la estrecha torre del viejo St. Peters se pueden ver los Alpes nevados. También ahí subidas esperamos hasta que fueran las 17:00 para observar el  el reloj de la Rathaus cambiar de hora: caballeros andantes, juglares y bailarines de la corte en una fiesta de notas con el caos sonoro de todas las campanas de München sonando al mismo tiempo. Poco antes dudé que ese reloj tan viejo fiuncionara...si, por un momento dudé de los relojes alemanes...increíble. 

Detrás de la torre se encuentra el mercado de la ciudad, ahí se pueden conseguir de todo tipo de quesos y demás comidas. Lo siento por mi  cuota de parcialidad en el relato pero: "tenían que ver esos quesos!". Camembert, mozarella, gruyère, gouda, emmental...hasta queso con wasabi había. Además conseguimos las obligatorias hierbas italianas que le ponemos a la pasta en casa: aglio, olio e peperoncino. En un puestito los transeúntes conseguían unas delicias rostizadas que me atreví a pedir en alemán: "Ich möchte da, bitte!". Resulto ser Leberkäse, lo describiré como una especie de jamón deliciosamente asalchichado que se come con pan, mostaza dulce, Sauerkraut o Kartoffelnsalat und natürlich ein Bier! 

Nos dimos por satisfechas en Bavaria y esta mañana partimos hacia Berlin. Claro, Berlin era nuestro plan pero accidentalmente terminamos en Nürnberg. La ciudad no nos podía dejar pasar sin detenernos a admirar sus bellezas. Ajá. Por todos lados venden el famoso Lebkuchen o pan de especies tradicional. Nürnberg nos sorprendió por otra historia escrita en monumentos medievales y arte gótico. Algunos pensamos en Nürnberg solamente recordando los procesos en contra de los nacional socialistas involucrados en el genocidio.

En este momento atravesamos la antigua Alemania Oriental en dirección a Berlin. Mientras el tren recorre algunos túneles, ciudades, pueblos, bosques y muchos campos nos cubre una gran manta de neblina. 



martes, 3 de abril de 2012

Lacvs Constantiensis

Magnolia blümen
Encontré el sol que había perdido en Hannover, estaba de vacaciones en Bodensee. A buena hora que lo encontramos porque mi madre y yo casi tomamos el primer avión de regreso a Costa Rica. Dejamos nuestras maletas en el hotel muy cerca de la estación de trenes y nos fuimos a conocer la asoleada ciudad vieja y el muelle. El ambiente de Konstanz es de mar, los cafés al lado del lago ofrecen platillos con pescado y cerveza en mesitas al aire libre. A primera vista nos impresionó la multitud de personas tomando el sol en una plaza entre aves acuáticas y helados de todos los colores. Las casas con fachadas centenarias, la fuente de las quimeras y las callecitas empedradas nos sumergieron en un laberinto de historias al atardecer. Por supuesto el cono de choco menta  nos acompañó durante la caminata.
Konstanz
En Bodensee pudimos visitar la isla de Mainau en dónde hoy se encuentra un sitio turístico con jardines impresionantes. Nos deleitamos con las distintas aves acuáticas de Bodensee, la imagen de los Alpes nevados al final del lago y vimos flores hasta el empacho. Hoy dejamos Konstanz y su hermoso Bodensee en busca del lejano reino de Baviera.


Mama en Mainau

Muchas flores en Mainau

Mainau, Konstanz


Mama en la Mittelmeer terrase, Mainau

Mainau, Konstanz

Mainau 

Osthasen in Mainau

Immergrun wald Mainau

Bodensee

Jime am Bodense

domingo, 1 de abril de 2012

Birkhuhn

Birkhuhn

Hace dos semanas que ayudo en un proyecto de monitoreo y conservación del gallo lira o Tetrao tetrix (familia Tetraonidae), en Lüneburger Heide al norte de Niedersachsen. Mi trabajo consiste en ir al campo a realizar avistamientos del ave en su hábitat natural. La reserva natural de Lüneburger es la que cuenta con la población más grande de gallo lira en el mundo. También colaboro con Julia, Bob, Geanina y Marco en la construcción y mantenimiento de trampas. En este proyecto se cuenta con alrededor 10 cámaras trampa y cada trampa tienen un sistema de comunicación automática via celular. Qué maneras, verdad? Lo bonito de trabajar con el equipo del gallo lira es esperar el amanecer en un punto de observación. Una puede escuchar todos los cantos de las aves madrugadoras, aveces verlas también,  con seguridad ver una que otra liebre o venado y congelarse progresivamente hasta olvidar que existen todos los anteriores. Definitivamente es una prueba de sobrevivencia o de fé para todo aprendiz de naturalista.

Carneros en Lüneburger Heide





Detalle de las casas de campo en Lüneburger Heide 







Rana arbórea no identificada, hembra, Lüneburger Heide



Bufo bufo en amplexo en Lüneburger Heide




Amanecer en la Heide




Amanecer en Lüneburger Heide

Gallo lira macho en despliegue (con binoculares si se veía)


Casas tradicionales en la Heide

Lüneburger Heide













Mi madre vino a visitar Hannover y en este momento estamos en el tren de alta velocidad ICE en dirección al Bodensee, lo más sur de Alemania. Ayer nos dimos el tour por la ciudad, desde Markthirche hasta Maschsee, zu Fuß. También fuimos de compras al obligatorio Primark y comimos Gyros en Anna, especialidades griegas. Hoy domingo de Ramos visitaremos muchas iglesitas, abadías y claustros de lo más antiguo de Alemania que sobrevivió la Segunda Guerra Mundial, no por otra cosa que porque se creyó que pertenecía a Suiza. El lago Constanza o Bodensee es el más grande de Alemania, mide 62 km de largo y 14 km de ancho. De camino hemos pasado por Göttingen, Frankfurt y vamos ahora hacia Basel. En Baden Baden, la ciudad alemana más cercana de Estrasburgo mi ciudad natal, cambiamos de tren para ir al Lago Constanza. Hoy el cielo está muy despejado, los árboles comenzando a llenarse de flores y les mandamos muchos abrazos.